Cuando pensamos en realizar un trabajo de impresión de imágenes es lógico plantearse bajo qué técnica obtendremos los mejores resultados. Pues bien, las diferencias entre serigrafía e impresión digital no son tantas en cuanto a calidad de los acabados, sino que se deben al colorido de la imagen y a su complejidad.
Semejanzas y diferencias entre serigrafía e impresión digital
Antes de tomar una decisión sobre la técnica que escogemos para decorar unas camisetas, toallas o cualquier otro tipo de producto es importante conocer en qué consiste cada modalidad de impresión.
La serigrafía es una técnica que lleva muchísimos años utilizándose por sus buenos resultados, mientras que la impresión digital es más reciente pero que va adquiriendo cada vez más protagonismo. Lo más importante que hay que tener en cuenta es que ambas técnicas no están contrapuestas, hay que entenderlas como complementarias.
Una cuestión de cantidad
La serigrafía es un proceso más artesanal que requiere una serie de habilidades y el manejo de unos pasos concretos para obtener unos acabados de calidad. En la serigrafía, una vez que se ha escogido el diseño, se imprime en un fotolito que después se transfiere a lo que se llama una pantalla -una malla de tejido tensada-. Este proceso de transmisión se hace mediante el empleo de otra técnica, la insolación. Lo que hay que tener en cuenta es que si el motivo que hemos escogido tiene varios colores tendremos que hacer una pantalla para cada uno de ellos.
Frente a esta elaboración más compleja, la impresión digital resulta más rápida. Esta técnica usa la inyección de tinta de tal manera que solo hay que seleccionar una imagen en el ordenador, colocar el tejido donde queremos que aparezca e imprimir.
Dada la laboriosidad de la serigrafía resulta más práctica y económica si vamos a hacer una tirada grande, pero con pocos colores. Mientras que la impresión digital resulta mejor para tiradas más pequeñas o incluso cuando solo queremos una copia.
Impresión digital = más detalles
Otra de las diferencias entre serigrafía e impresión digital es la calidad de los detalles. En la serigrafía una imagen compleja y con una paleta de colores grande es difícil o más bien muy laboriosa de conseguir.
Sin embargo, la impresión digital resulta perfecta para esto. Además la imagen queda perfectamente integrada en la prenda y con un tacto fino y suave. El inconveniente es que el tamaño de la impresión estará delimitado por el tamaño de la impresora que tengamos.
Por eso, antes de decidirte por una u otra técnica, medita bien sobre lo que necesitas.